CASA CATI
Al llegar a esta hermosa finca, notará de inmediato su fachada clásica de piedra natural, que a pesar de su reciente construcción, conserva un encanto atemporal. La amplia terraza delantera conduce a la zona de la piscina, situada a pocos metros. Ambas áreas están equipadas con abundante mobiliario de exterior, ideales para relajarse con su bebida favorita en mano. Además, varias terrazas adyacentes se extienden a lo largo de 100 m², algunas de ellas parcialmente techadas, proporcionando mucha sombra alrededor de la villa.
Rodeada de un cuidado jardín con numerosos árboles y plantas mediterráneas, la propiedad se integra maravillosamente en el pintoresco paisaje de las colinas de Son Servera. Una característica especial es la amplia zona de barbacoa al aire libre, perfecta para disfrutar de comidas al fresco. Un práctico baño exterior completa las comodidades exteriores.
El interior de la villa presenta un gran salón con una acogedora zona junto a la chimenea y un comedor. La sala de estar está equipada con televisión, reproductor de DVD, equipo de música e Internet inalámbrico. La distribución es inteligente: un lado de la sala se abre a una cocina americana completamente equipada con lavavajillas, microondas, cafetera, tostadora y mucho más.
Cuatro habitaciones dobles, decoradas con buen gusto, ofrecen un ambiente tranquilo y cómodo para todos los huéspedes. Tres de las habitaciones tienen dos camas individuales cada una, mientras que la cuarta cuenta con una gran cama doble. Dos modernos baños con ducha completan la casa, que es especialmente luminosa gracias a sus grandes ventanas y puertas de cristal que dan acceso a la terraza.
Una excelente noticia para los amantes de la playa es que la cala más cercana está a solo 5 minutos. Es una playa de arena con una pendiente suave hacia el agua, perfecta para los niños. Otras playas también están a poca distancia, como la playa de Sa Coma, con su fina arena, 900 m de longitud y 60 m de anchura, que cuenta con un atractivo paseo marítimo. Cala Ratjada, a 14 km, también ofrece un magnífico paseo marítimo, excelentes opciones para cenar, discotecas y, por supuesto, hermosas playas. Para ir de compras, la ciudad de Manacor, a 18 km, ofrece una variedad de tiendas y restaurantes. La vida en el encantador pueblo de Artà, a 12 km, es más idílica, con una acogedora zona peatonal perfecta para pasear y disfrutar del ambiente local.